![]() |
![]() |
![]() |
|
![]() |
#1 |
Novato ![]() Ingreso: julio-2011
Ubicación: Jaén
Mensajes: 30
Sexo: ![]() País: Signo: ![]()
Agradecido: +67
|
![]()
Soy aficionado a escribir y de vez en cuando me marco algún monologo de humor o algún relato corto, habia pensado compartir alguno con vosotros asi que os pondre el ultimo (aunque aun lo estoy editando asique es posible que veais fallos)
Tambien me gustaria que aprovecharamos el hilo para compartir relatos cortos que escribais vosotros (o algunos que merezcan ser leidos siempre y cuando se especifique su autor) Aqui voy yo: se titula Kaperucita Roja Erase una vez que se era... qué buena frase para comenzar una historia, siempre me gusto este "opening" por llamarlo de alguna forma. No me entretendré divagando que no tengo demasiado tiempo, iré directa al grano, podría decirse que toda esta locura empezó esta mañana a la salida del sol. El frio me despertó y fue mi compañero en las primeras horas del alba, me hice la remolona dentro del saco, disfrute del aroma del rocío de la mañana que transpiraba por las paredes de la tienda de campaña y pensé en pequeñas cosas importantes que ahora no lo son tanto. Fuera, el manto dorado y cobrizo del otoño abrigaba el suelo del bosque, ya era hora de salir y notar su crujido bajo mis pies. La pequeña hoguera de la noche anterior estaba extinta así que me puse mi sudadera, una preciosa sudadera blanca, con gorro y unos cordones rosas que me encantaba. Tenía que abandonar ese claro un poco más tarde por eso utilice el hornillo de gas en lugar de avivar de nuevo las brasas. No quiero llorar. Mientras iba de acá para allá recogiendo el campamento me las ingenie para comer algo que me diera fuerzas el resto del día. Entonces ocurrió, lo percibí antes de verlo, un aroma metálico se mezclaba con la humedad del otoño. Lo escuche antes de percibirlo, su respiración competía con el susurro del viento. Pero nada de eso podría haberme preparado para la imagen que se planto ante mí. Era imponente, su pelaje gris plata me habría parecido precioso en otra ocasión, pero tenerlo frente a mí mostrando sus dientes no era el momento ideal para detenerse a admirarlo. Podía ver mi cara y el miedo, reflejados en sus tristes y amarillos ojos. Tengo mucho frio. No sabría decir cuánto tiempo permanecimos frente a frente, sin movernos. El me evaluaba y yo…, bueno, yo en realidad estaba acojonada. Poco a poco, la respiración del lobo fue siendo sustituida por un gruñido cada vez más fuerte. Penetro en mi cabeza y me paralizo por completo. Cuando la fiera salto sobre mi apenas pude reaccionar, mi cuerpo solo empezó a moverse cuando note los dientes, como cuchillos, clavarse en mi antebrazo. Todo es borroso. Desde el suelo conseguí golpearlo y que me soltara, me arrastre solo unos pasos pero fueron suficientes para sentirme un poco a salvo... que tonta soy, volví a notar esos cuchillos color marfil clavarse de nuevo, esta vez cerca de mi cuello. Apretaba mucho, me faltaba el aire, todo era borroso, confuso, no, todo no, mi mano estaba caliente. Había agarrado el hornillo y se lo estrelle en el hocico a esa mala bestia. Me soltó y se alejo, y como todo el mundo sabe; a enemigo que huye... Sé que me está hablando, pero ya no puedo oírle. Recordaba haber visto una cabaña de madera cerca de donde acampé, tenía que intentarlo. Mi preciosa sudadera se teñía de rojo lenta pero inexorablemente, pequeñas gotas de vida caían de ella dejando un rastro de mi camino. Me sentía mareada pero ya podía ver el tejado de mi nuevo refugio a través de los arboles. Me forcé a mi misma, tenia que seguir caminando, esto no podía ser el fin. Estoy muy cansada. La puerta estaba abierta y no me lo pensé dos veces. Lo primero que note al entrar fue el terrible hedor de la sangre, el mismo que percibí en el claro del bosque, el mismo que desprendía el lobo y el mismo que seguramente desprendía mi ropa. Mis ojos tardaron unos segundos en aclimatarse a la oscuridad de la habitación, ojalá no lo hubieran hecho nunca. Tendido sobre el suelo y en el centro de un lago de sangre estaba el cuerpo sin vida de una anciana. Chillé. Aquello era demasiado para un solo día, chillé hasta marearme, chillé con la garganta, pero sobre todo chillé con el alma. Y después no pude mas que desplomarme. No quería llorar, tenía que ser valiente. Por sus mejillas corren lágrimas. Entró escopeta en mano, preparado para todo. No esperaba la escena que se encontró pues hasta sus pasos dudaron. Me miró a los ojos y comprendió. Si, así empezaba la historia y de esta forma está terminando. Una chica, sudadera roja por la sangre, un lobo hambriento, una anciana y un cazador… hay que joderse. Cada vez me cuesta mas trabajo pensar, creo que perdí demasiada sangre. No se si saldré de esta... pero... me gust… |
![]() |
Los siguientes 5 usuarios agradecen a FyRe por este mensaje: | ||
baduser ![]() ![]() ![]() |
(0 miembros y 1 visitantes) | |
|
|
![]() |
||||
Tema | Autor | Foro | Respuestas | Último mensaje |
Un cuento con adivinanza | Mica | Humor | 10 | 23-feb-2011 06:52 |
Te cuento algo bonito | charlyvil | Intercambiossentimentales | 8 | 17-dic-2010 13:32 |
¿¿le cuento a mi novia o no?? | Hanlly | Intercambiossentimentales | 12 | 25-may-2010 23:00 |
Pelicula sherlock homes y cuentos que no son cuento | mancho | Peticiones | 2 | 12-abr-2010 09:13 |