Los ácidos grasos Omega 3 se encuentran en alta proporción en los tejidos de
ciertos pescados y mariscos, y en algunas fuentes vegetales, como en
el aceite de soja o las nueces.
Su consumo en
forma de suplementos se promueve de manera global debido a la creencia extendida de que estos
ácidos grasos ayudan a prevenir enfermedades cardíacas, incluyendo la reducción de
la presión sanguínea y del colesterol.
Sin embargo, el análisis elaborado con los resultados de
79 ensayos clínicos a una muestra de 112.059 personas de diferentes partes del globo (Norteamérica, Europa, Asia y Australia), ha desmentido esta suposición.
"Los investigadores de Cochrane descubrieron que aumentar el Omega 3 de cadena larga, principalmente a través de suplementos, proporciona poco o ningún beneficio en la mayoría de los indicadores estudiados", explicaron desde la organización.
"El riesgo de muerte por cualquier causa era de un 8,8% en aquellas personas que incrementaron el consumo de ácidos grasos Omega 3 de cadena larga, frente a un 9% en el grupo poblacional que no modificó su dieta", agregaron.
En esta línea, los expertos informaron de que la ingesta de Omega 3 de cadena larga (como en margarinas o aceites de pescado) tiene poco o ningún efecto en disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares o muertes cardiacas.
A pesar de esto, aclararon, sí que es "probable" que reduzcan los triglicéridos y el colesterol HDL o colesterol bueno."El estudio nos proporciona la evidencia de que consumir suplementos de Omega 3 de cadena larga no tiene ningún beneficio para el corazón", destacaron.
"Por otro lado, si bien el pescado azul, por ejemplo, es un alimento saludable, no está claro que aumentar su consumo proteja nuestros corazones", subrayaron.
No obstante, en el caso de uno de los tres tipos de Omega 3, el ALA (ácido alfa-linolénico), que se puede encontrar en aceites vegetales -como el aceite de linaza, de soja y de canola- y en nueces, los expertos sugirieron que este sí podría proteger "ligeramente" de ciertas enfermedades cardiacas y circulatorias.
FUENTE