Y si realmente supieramos los Padres el
ENORME daño que dejamos en nuestros hijos con esas peleas (que la mayoria de veces son absurdas y sin sentido), entonces no las haríamos enfrente de ellos.
Las consecuencias y traumas que les van quedando a los pequeños no se ve reflejado en su infancia, sino en su adolescencia o adultez. Los hijos crecen con muchas inseguridades, traumas, complejos que no les permiten ser felices y lo peor es que eso se lo heredan a sus hijos y éstos a sus hijos y así sucesivamente, es una cadena muy dificil de romper.
Muchas, muchas gracias por este post amiga
Mari, de estos necesitamos muchos porque son como un
jalón de orejas para los que somos Padres y muchas veces se nos "olvida"
salu2