Cuando yo era muy joven, un psicologo me comentó que el enojo es una emoción tan normal como cualquier otra, no es malo sentir enojo, pero que hay una forma sana de vivirlo y otra que es mas bien patológica.
Me dijo: "La forma sana de vivir las emociones (como el enojo), es de forma intensa, pero de corta duración. Mantener una emoción a un nivel bajo, pero durante muuucho tiempo es patológico, no es natural, es indicativo de que algo anda mal.
Es similar a un chiste, cuando te lo cuentan -si te parece gracioso- te ríes a todo lo que das, lo vives intensamente, pero al poco rato pasa la risa. Eso es sano. Pero si te cuentan un chiste, te ríes pero como sin muchas ganas, como si no hubiera sido muy gracioso que digamos, pero pasan unas horas y sigues medio riendote, y al otro día lo mismo, y pasan 15 días y sigues riendote a medias por el mismo chiste, eso no es ya normal."
Continuó diciendome: "Por ejemplo, hay personas que tienen un disgusto con alguien (el hermano, el papá, el primo, etc., etc.) y le dejan de hablar por meses, o por años. Tienen que esperar una fecha especial como navidad, o estar ebrios para reconciliarse, eso es anormal, es patológico. Si alguien te ofendió es normal que te enojes, que te exaltes, pero al rato ya pasó el enojo y la vida continúa, sin rencores ni resentimientos. Eso es sano".
Conclusión: Año y medio sin hablar, por la razón que haya sido no es normal que a tu amiga le haya durado tanto tiempo "su razón" para no hablarte, pero tampoco es normal que sigas apegado a una amistad que no no ha sido alimentada durante tanto tiempo. La vida es corta, continua su curso, no la desperdicies mirando hacia atrás por lo que no fué.
Saludos
PD. Ahora que soy cristiano, mi consejero es Dios, ya no acudo a psicologos porque en la biblia encuentro toda la ayuda que necesito -según mi propia experiencia de mas de 20 años. Mi mejor consejo es que dejes que la biblia te sirva de guía, y que deposites tu fe en el Señor. Él es el creador y es el único que cuenta con el "manual del fabricante" del ser humano.
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