Os lo pongo como esta explicado por una doctora, como si fueramos
niños, asi parece que es poca cosa. Esta muy bien que te quiten el
miedo, pero sinceramente, yo llevo una en el esternon (esta es cierto,
es más la impresión que el dolor), y tres en la cadera, la última ayer
por la mañana, por la enfermedad rara que tenía que ya lo puse en un
post y que ahora a mutado a otra mucho más grave y es bastante dolorosa,
ya que la muestra que te sacan del hueso, es en vivo, te hacen un agujero
pequeño. Si veis el video final os podreis hacer una idea, pero creo que
la persona a la que se lo hacen debe estar drogada. Los mismos medicos
te dicen que es una prueba muy dura y lo que si os digo que hace mucho
la amabilidad del medico que te la realiza, yo hasta ahora en eso he tenido
suerte. Espero que salga bien y no sea lo que tienen sospechas,
que tiene un nombre muy malo. Saludos.
Vienes asustado. Te han dicho que te tienen que hacer una aspiración
de médula ósea y una biopsia. Piensas que eso suena mal, suena a algo
doloroso, a una prueba difícil que a lo mejor requiere quirófano y que
si te piden esa prueba es porque sospechan algo muy malo.
Tranquilo. Te lo voy a explicar todo pasito a paso, para que veas que
no es tan fiera la pantera como la pintan. Hoy te contaré cómo se hace
un aspirado de médula ósea, mañana te hablaré de la biopsia, para no
empacharte.
Lo primero es que sepas que en la médula de los huesos se fabrican las
células que van en la sangre, tanto los glóbulos rojos como los blancos
y las plaquetas, en un proceso llamado hematopoyesis. Hay enfermedades
de la sangre que se ven muy bien ahí y no todas son ultramalas como
puede ser una leucemia, también nos encontramos con anemias que no
conseguimos averiguar la causa examinando la sangre sin más, por ponerte
un ejemplo. Por eso extraemos un poquito de las células que se están
formando en la médula o hacemos una biopsia sacando una muestra en
forma de cilindro. No te preocupes, te lo explico mejor más abajo.
Los sitios elegidos para hacer el aspirado y la biopsia son el esternón,
en la zona media, a la altura del hueco que hay entre la segunda y la
tercera costilla, y la cresta ilíaca, en su zona posterior generalmente. No
te asustes por ese nombrecito, te enseño en la próxima foto qué es la
cresta ilíaca:

En mi hospital es indiferente hacerlo de una u otra manera, aunque se
suele optar más por hacerlo en el hueso de la cadera porque el paciente
está tumbado bocabajo o de lado, más cómodo, sin agobiarse al ver
cómo llevamos a cabo el procedimiento. Antes de comenzar te
preguntaremos si eres alérgico a algún medicamento y te haremos una
analítica, queremos ver que no tienes problemas de coagulación, no
queremos provocarte un señor hematoma. Ah, no hace falta hacerlo en
quirófano, se suele hacer en consulta con la debida higiene.
Te tienes que tumbar en la camilla, dejando al descubierto la zona de
la cadera. Te pondremos una sabanita, te palparemos para localizar la
cresta iliaca, haremos mentalmente una línea entre el punto más alto que
toquemos de tu cadera y la punta del coxis (el huesito ése antes de tocar
el ano, para aclararnos), la dividiremos en tres, nos iremos al primer tercio
empezando desde la rabadilla y palparemos para buscar una zona de hueso
que sea plana y facilite la toma de muestras. Señalaremos con un boli y
luego limpiaremos la zona con povidona yodada (el Betadine de toda la
vida) para dejar la zona aséptica.
Nos pondremos los guantes y mientras tanto la enfermera colocará una
sabanita de papel estéril con todo el material a usar. Primero cogeré una
jeringa con una agujita fina, ahí va el analgésico. Te pondré analgesia
en la piel, en el tejido que hay bajo la piel y con una aguja más larga te
pondré más analgesia en la parte superficial del hueso, llamada periostio.
De este modo notarás que te estamos hurgando, pero no sentirás dolor.
Quizá sientas algo de calor y escozor, es un efecto normal de la anestesia.
Cogeré una aguja muy gruesa, especial para eso, un trócar. Mira, te pongo
una foto, puede impresionar verla, pero te aseguro que no es nada del otro
jueves:

Comprobaré que está bien y la introduciré con cuidado por el mismo sitio
del pinchazo para ponerte la analgesia, para facilitar la tarea y no dejarte
como un colador. Con cuidadito localizaré el hueso y colocando esa aguja
perpendicularmente empezaré a “taladrar” como si tuviera en mi mano un
berbiquí. Notarás que te estoy tocando, pero nada más. Seguiré progresando
hasta que note cómo paso de la zona cortical a la zona medular, más
esponjosa y fácil de taladrar. En ese punto pararé, quitaré el taponcito
que tiene en su parte superior, conectaré una jeringa y aspiraré suave-
mente. Notarás que te estoy aspirando, como si algo tirara de esa zona.
No es mucho lo que hay que aspirar, sólo un poquito para poder extenderlo
sobre unos rectángulos de cristal llamados portaobjetos, que se enviarán
al laboratorio de Hematología para ser analizados al microscopio.
Te sacaré esa aguja despacio, presionaré con una gasa un ratito y te
pondré un apósito. Recuerda: no puedes mojarte el apósito hasta pasadas
24 horas y de vez en cuando tienes que echarle un vistazo para ver que
no hay sangrado más allá de unas gotitas ni tampoco se ha infectado
.