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Mitos y verdades sobre el Sexo
Diez mitos sobre el sexo Verdades y mentiras sobre el sexo Sexólogos y especialistas en salud sexual desmontan algunos mitos relacionados con la vida íntima: 1. Tamaño del pene Dice la leyenda popular que la nariz, la altura o la talla de manos o pies nos pueden orientar sobre el tamaño del pene de un hombre. Simplemente es mentira y no existen evidencias que avalen esta creencia. 2. Los peligros sobre la masturbación Sobre la masturbación hemos escuchado mil mentiras, desde que uno deja de crecer a que le pueden salir granos en la cara. Algunas leyendas van más lejos y aseguran que quien abusa de esta práctica sexual puede quedarse incluso ciego o sordo. Todo mentira. 3. El tamaño importa Algunos hombres viven realmente obsesionados por el tamaño de su pene y se acomplejan al considerarlo demasiado pequeño. La media está en 15-16 centímetros. La realidad es que el tamaño no es muy importante ya que la vagina sólo tiene sensibilidad en los cinco primeros centímetros. Por tanto es más importante la estimulación del clítoris que la penetración, y para eso da igual tener 15 que 18 o 12 centímetros. 4. El gatillazo Si un día no cumplimos ya pensamos que algo nos pasa. Y no es cierto. El llamado "gatillazo" es algo normal y habitual que puede pasarle a alguien, siempre y cuando no ocurra en más del 50% de los actos sexuales. Puede ser debido a numerosas causas, desde los nervios al alcohol ingerido, el estrés, la falta de concentración o incluso la rutina sexual. 5. El SIDA se puede curar Mentira. Por desgracia hoy por hoy no existe cura para el SIDA. Algunos fármacos pueden retrasar el desarrollo de la enfermedad y mejorar la calidad de vida del paciente, pero sigue siendo algo incurable. 6. Uso del preservativo Muchos reniegan del preservativo argumentando que "justo en ese momento paramos". Lo mismo ocurre en temas relacionados con las enfermedades de transmisión sexual como el SIDA, donde algunos creen que "no ocurre nada" si no se eyacula dentro. En ambos casos el riesgo es muy alto, primero porque durante el acto se desprende esperma y segundo porque durante la penetración pueden crearse pequeñas heridas. 7. El sexo anal es de gays Muchos heterosexuales reniegan de todo lo relacionado con su ano ya que lo relacionan con lo homosexual. Pues bien, ya se sabe que el punto G masculino se encuentra en el interior del recto, a unos cinco centímetros del año. Es la próstata. Así que quítate la tontería y prueba con ello o estarás renunciando a un placer que te corresponde. 8. Con la penetración ya vale Muchos hombres creen que con la penetración ya vale, pero no es así. Solamente el 30% de las mujeres alcanzan con regularidad el orgasmo durante la penetración. Hacen falta más cosas como masturbación, sexo oral, juguetes sexuales. Lo importante es estimular adecuadamente el clítoris. 9. ¿Ya has terminado? La realidad es muy distinta a las películas porno. La Sociedad Internacional de Medicina Sexual dice que entre la penetración y la eyaculación debe pasar, al menos, un minuto. En cuanto al tiempo, el Journal of Sexual Medicine informa de que la media de cada acto sexual debe estar entre 7 y 13 minutos. 10. No sabe lo que me gusta Tendemos a pensar que el otro debe saber qué nos gusta en el sexo para satisfacernos y que solo así llegaremos al orgasmo. La realidad es que somos nosotros los que debemos conocernos, saber qué le gusta a nuestro cuerpo, donde están nuestros estímulos... salu2 :fumando::fumando::fumando: |
Muy interesante este tema Baduser.
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Tu lo has dicho .... Mitos. |
Otra cosa importante de agregar sería lo siguiente:
11. Es cierto que el himen debe de sangrar la primera vez que tenemos relaciones sexuales de no ser asi, la femina no es virgen? (Mentira) Una penetración puede ser dolorosa la primera vez, incluso para ambos, si se hace de una manera brusca y sin una lubricación vaginal, fisiológica o externa (aconsejo, en ciertos casos, lubricar también el pene). Esta es una razón mucho más valedera que la ruptura del himen; incluso, muchas veces, no hay ni dolor ni pérdidas sanguíneas o es en mínima cantidad. El himen se puede "romper" en prácticas gimnásticas, equitación, ciclismo o durante algún esfuerzo. De todas maneras la conservación del himen hasta el matrimonio, que llevaba en algunos casos a intervenciones aberrantes como darle unos puntos en la vagina de mujeres que no eran vírgenes para simular que lo fueran, hoy ya no es un bien tan preciado como otrora, salvo para machistas recalcitrantes, viejos dinosaurios del pasado que de esta manera quieren seguir detentando el dominio y control sobre las mujeres. Inclusive niñas y mujeres jovenes, pueden causar esa ruptura con hacer ejercicio, o andar en bicicleta. |
Cita:
Si ese placer nos corresponde......se los regalo jeje |
Que feo, solo hombres comentamos.... ja ja ja ja
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Cita:
Yo paso sin ver..... jajajaja salu2 |
Cita:
Jajajakja buen tema, pero discrepo con el punto 7 :enojado: jkajkajka, ya que en mi opinión se están mezclando las cosas :risa:, ya que si pruebas tu punto G no estarías haciendo lo mismo que un homosexual??, bueno cada quien con su opinión :contento:, por mi parte no quiero ni me interesa probar mi punto G si esa explicacion es la correcta :risa::risa: ni locooo! xDD Aun así buen tema, aunque creo que faltan varios mitos... |
Yo tampoco quiero ese placer.
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MesiaS
Muy buen tema, y opino lo mismo que los demás sobre el punto G del hombre, y por cierto siempre somos los hombres los que comentamos jejeje
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