Álex y Virginia (Fernando Tejero y Malena Alterio) son la típica pareja de novios que sueña con casarse y estrenar su nidito de amor. Para ello han optado por una promoción de vivienda nueva y han comprado el piso sobre plano. Se han dejado todos los ahorros en la entrada y se han hipotecado por 40 años. Da igual: lo importante es que conseguirán lo que siempre han querido y que serán felices. O eso creían.

Cuando todavía faltan meses para la entrega de llaves, las obras se paran por una orden judicial. Del dinero nadie sabe nada. Pero Álex no se va a resignar y va a hacer todo lo posible por recuperar lo que le han arrebatado.

Empieza un nuevo día para Nick (Jesse Eisenberg), un joven repartidor de pizzas de Grand Rapids, Michigan. Parece que nada puede perturbar la rutina de un trabajo que apenas le da para pagarse las fiestas. Pero esa mañana Nick es raptado por tres ladrones que le quieren utilizar como rehén para atracar un banco. Y, para asegurarse de que no intenta escapar, le colocan un chaleco bomba.

Así arrancan los 30 minutos más angustiosos del joven Nick... pero también los más jodidamente emocionantes y divertidos.

William Shakespeare (Rafe Spall) está considerado como el autor más importante de la historia de la literatura inglesa. Escribió decenas de textos que se estudian en las universidades y sirven de ejemplo a los escritores contemporáneos. Pero, ¿fueron suyas todas esas obras? ¿Las escribió de su puño y letra? Algunos investigadores sostienen que no fue así, porque un hombre de pueblo como Shakespeare jamás habría podido elaborar tramas tan sofisticadas y emocionantes como las de 'Macbeth', 'Enrique V', 'Hamlet' o 'Romeo y Julieta'.

Esta película de Roland Emmerich ahonda en la supuesta falsedad de las obras firmadas por Shakespeare y lo explica en un contexto de intrigas políticas que tienen un punto en común: la reina Isabel I de Inglaterra (Vanessa Redgrave).

El cariño del protagonista por un delfín herido por una trampa para cangrejos se convierte en la razón de ser de esta película, basada en hechos reales.

Con el objetivo de salvar a su nuevo amigo, el muchacho removerá cielo y tierra para ayudarle y contactará así con el personaje de Morgan Freeman, quien debería ayudarle a construir una prótesis para el animal.

Los niños de dos pueblos vecinos, Longeverne y Velrans, llevan enfrentados desde hace mucho tiempo sin que nadie sepa la razón exacta; simplemente, se odian. Durante una batalla, un chico de Longeverne llamado Lebrac (Jean Texier) tiene la brillante idea de arrancar los botones de las ropas de sus prisioneros, de manera que tengan que volver a casa casi desnudos y totalmente humillados.

Se declara entonces la guerra de los botones: el pueblo que más reúna, será el vencedor. Al mismo tiempo, cerca de allí, otro conflicto bélico se hace protagonista: la Segunda Guerra Mundial.

Mitchel (Colin Farrell) sale de la cárcel concienciado de que no debe volver a delinquir, pero sus amigos lo introducen de nuevo en el Londres más sórdido, el de la violencia y la extorsión. En concreto es Gant (Ray Winstone) quien quiere utilizarlo para cometer otro delito. Paralelamente, Mitchel acepta un trabajo como guardaespaldas de la ex estrella de cine Charlotte (Keira Knightley) y se enamora de ella.

Ahora tendrá que andarse con más cuidado que nunca, porque Charlotte sigue siendo uno de los platos preferidos por parte de la prensa sensacionalista.